Con una extensión de 860 km2, el Llanquihue es el segundo lago más grande de Chile. Su belleza escénica atrae a muchos visitantes, quienes buscan recorrer por completo su ribera visitando todos los pueblos y ciudades que crecieron a orillas de este maravilloso lago.
Existen distintas formas de dar la conocida “Vuelta al lago”. Puedes realizarlo en varios días o en uno solo, dependiendo de cuánto tiempo tienes y qué lugares quieres visitar.
Aquí te dejamos una pequeña descripción de las ciudades y atractivos naturales alrededor de este hermoso lago.
Agenda esta excursión:
Denominada Ciudad Creativa de la Música por la UNESCO, Frutillar ofrece una estadía tranquila, en donde el canto de los pájaros funde sus notas con la de los artistas locales. Aquí encontrarás experiencias ligadas a la música, las artes y la gastronomía. Esta ciudad puede ser tu punto base para recorrer la cuenca del lago Llanquihue, gracias a su ubicación privilegiada respecto al resto de atractivos turísticos de la región.
Bordeando el lago en auto hacia el norte de Frutillar, a tan sólo 30 minutos, te encontrarás con Puerto Octay, una ciudad detenida en el tiempo, cuya arquitectura evoca la época en la que los colonos alemanes plasmaron su cultura en las construcciones de esta maravillosa ciudad. Declarado por el Consejo de Monumentos Nacionales como “Zona Típica” el año 2010, ha preservado hasta el día de hoy hermosas casonas alemanas, las cuales puedes reconocer en un tranquilo recorrido a pie por el centro de la ciudad.
La Casa Museo “El Colono de Puerto Octay” se puede visitar de lunes a domingo, en la que conocerás la historia de uno de los otrora principales puertos del lago y de las costumbres de sus fundadores.
Siguiendo el recorrido bordeando el lago, a 30 minutos de Puerto Octay, te encontrarás con Villa Las Cascadas, famosa por su atractivo natural. En este poblado puedes pasar la tarde disfrutando de su extensa playa o bien, realizar una caminata de 30 minutos en medio de un bosque nativo, para llegar luego a una imponente cascada de 50 metros de altura, nacida entre una exhuberante vegetación.
La Villa Ensenada es una parada infaltable dentro del recorrido para almorzar, con variedad de opciones para escoger. Puedes probar deliciosos platos típicos, incluyendo carnes, pescados y mariscos.
Aquí puedes contratar experiencias de turismo aventura, incluyendo kayak, rafting, cabalgatas y trekking.
Conocida como la Ciudad de las Rosas, a 40 minutos continuando el recorrido desde Ensenada, se encuentra Puerto Varas, la localidad más poblada de la cuenca del lago Llanquihue, por lo que si te gusta algo más de movimiento aquí podrás encontrar tiendas de artesanos, Casino, además de gran variedad de cafeterías y restaurantes.
Destaca también por su marcada arquitectura de influencia alemana y las actividades lacustres.
Si deseas un panorama nocturno, esta ciudad se ubica a tan sólo 30 minutos en vehículo desde Frutillar, puedes encontrar distintos bares para disfrutar de una escapada nocturna.
Terminando de recorrer Puerto Varas, te recomendamos continuar tu recorrido hacia Llanquihue, Ciudad de Humedales, donde podrás visitar su renovada costanera, en la cual encontrarás tiendas de artesanías, cafeterías y un maravilloso muelle construido en madera, desde el que se puede apreciar con unos lentes especiales la cordillera de los Andes con sus volcanes más icónicos: Puntiagudo, Osorno, Tronador y Calbuco.
En esta ciudad puedes descubrir caminando innumerables esculturas en madera e imaginar su significado, la mayor cantidad se encuentra a orillas del nacimiento del río Maullín, en el corazón de la ciudad.